Para empezar, el ajedrez está considerado deporte-ciencia por el Comité Olímpico Internacional, porque además de requerir cierto nivel de destreza mental, se fundamenta en una estrategia y una táctica de la misma manera que otros deportes como el fútbol y el rugby. Por un lado también está considerado como deporte, debido a que el juego esta estructurado y reglamentado. Por otro lado, no es un juego de azar porque depende enteramente de la destreza mental.
En este deporte también se necesita cierto nivel intelectual. El ajedrez necesita muchas horas de entrenamiento, para preparar varias tácticas de juego y una agilidad mental con la que puedas conseguir en el menor tiempo posible el jaque mate. Estas tácticas son infinitas y son fruto de horas de entrenamiento sin descanso. En el caso de una carrera se entrena para ganar al adversario con una marca temporal mejor a la suya, pues en el ajedrez es lo mismo, se entrena para poder visualizar más rápido las posiciones del tablero y conseguir una mayor agilidad mental, lo que desarrolla una mayor agilidad para mover las piezas y para descolocar al rival.
En caso de contar las calorías gastadas en una hora jugando a la ajedrez, en una partida en la que los adversarios estén lo suficientemente nivelados intelectualmente, se podría equiparar a las que una persona ha gastado durante esa misma hora corriendo. Por lo tanto aunque no hay actividad física si hay gasto calórico, y por lo tanto una actividad...
Por lo tanto, se debería considerar sin duda alguna como un deporte entre la gente menos entendida del tema y no como un mero entretenimiento. Y por si no hubiesen quedado claros los argumentos expuestos, la definición de la palabra deporte según la Real Academia Española de la Lengua es: Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas .
MARTIN OTAZU